Acciones concretas, basadas en evidencia, en ciencia y que nacen desde la esencia humana
Los proyectos institucionales que ofrece el IMCE forman parte del Ecosistema de Transformación Educativa LUME, una estructura creada por Anna Lucia Campos, pionera en neurociencia educacional en América Latina, con más de tres décadas de trayectoria dedicada a formar educadores, acompañar escuelas y generar propuestas sustentadas en ciencia, evidencia y sensibilidad humana.
Lejos de ser intervenciones aisladas, estos proyectos innovadores se integran al currículo de las instituciones de manera co-curricular, fortaleciendo sus planes y rutas institucionales, y proponiendo mejoras concretas en la práctica pedagógica. Cada uno nace de años de estudio, implementación, validación y sistematización en contextos reales, y permite a las escuelas avanzar en procesos de transformación educativa sostenible, sin perder su identidad.



Proyecto INICIAR:
Fundamentos científicos para innovar la atención y educación en la primera infancia
Las investigaciones en neurociencia del desarrollo han demostrado que los primeros años de vida constituyen una ventana crítica para la organización del cerebro humano. La plasticidad cerebral en esta etapa es máxima, lo que significa que las experiencias tempranas tienen un impacto profundo y duradero sobre la arquitectura cerebral, influyendo en múltiples dimensiones del desarrollo. Por esta razón, las intervenciones educativas dirigidas a la primera infancia deben estar cuidadosamente diseñadas para responder al potencial de los niños y niñas, respetando sus ritmos individuales y ofreciendo entornos ricos en estímulos, vínculos afectivos y seguridad emocional.
El Proyecto INICIAR se sustenta en este conocimiento y propone una intervención co-curricular que promueve el desarrollo integral desde el aula. Está basado en el Modelo Educativo Multidimensional del Desarrollo Humano – Campos (1999), una propuesta pedagógica pionera que articula el neurodesarrollo, el aprendizaje y las seis dimensiones fundamentales del desarrollo humano: sensorial, física, cognitiva, emocional, social y moral. Este enfoque traduce los avances de la ciencia del desarrollo infantil temprano y de la neurociencia educacional en experiencias educativas accesibles, contextualizadas y sostenibles, fortaleciendo el rol de la escuela como espacio de desarrollo humano desde los primeros años.
Saber más: info@imce.la
Proyecto Transformando Escuelas:
Formación continua institucional basada en ciencia, evidencia y desarrollo humano
El ejercicio docente requiere hoy más que nunca de acceso a información rigurosa, actualizada y aplicable sobre cómo aprende el cerebro humano y cómo se desarrollan las personas. Sin embargo, muchas veces los educadores y las familias toman decisiones educativas con base en creencias, intuiciones o tendencias sin fundamento. La neurociencia educacional, al integrar conocimientos de la neurociencia, la psicología del desarrollo y las ciencias del aprendizaje, ofrece herramientas concretas para repensar la enseñanza, el acompañamiento y la construcción de ambientes escolares más humanos y eficaces.
El Proyecto Transformando Escuelas responde a esta necesidad, ofreciendo una ruta formativa y de acompañamiento diseñada para generar cambios reales en la práctica educativa y en la cultura institucional. Su enfoque combina formación docente continua, mentorías profesionales y recursos estructurados, permitiendo integrar conocimientos científicos en el trabajo pedagógico diario. Además, reconoce el papel fundamental de las familias en el proceso educativo, proponiendo estrategias de orientación para una participación activa e informada. Esta propuesta entiende que transformar la escuela implica transformar las mentes que la habitan, y que el cambio sostenible requiere conciencia, conocimiento y acompañamiento.
Proyecto Ubuntu:
Educación socioemocional y bienestar institucional con enfoque sistémico
Los estudios en neurociencia afectiva, social y educacional, psicología positiva y salud mental han demostrado que el bienestar emocional y las habilidades socioemocionales son elementos estructurantes del aprendizaje, pues reúnen factores de influencia que permiten que éste ocurra de manera significativa. La autorregulación, la empatía, la toma de perspectiva y la colaboración son competencias fundamentales tanto para la convivencia como para el desempeño académico. Además, el bienestar escolar colectivo ha sido identificado como un factor protector clave frente al estrés, la desmotivación y el agotamiento tanto en estudiantes como en docentes.
El Proyecto Ubuntu —inspirado en el principio “Yo soy porque tú eres”— se presenta como una propuesta sistémica que promueve la educación socioemocional y el bienestar institucional desde una perspectiva integradora. A través de su implementación transversal, no solo se desarrollan habilidades en los estudiantes y educadores, sino que se fortalece la calidad de los vínculos, el clima escolar y la salud mental del colectivo educativo. Ubuntu propone así preparar a la escuela, a nivel humano, para ser un entorno emocionalmente seguro, éticamente consciente y capaz de sostener procesos educativos con sentido.